La tendencia del pasado en el presente
Últimamente a la hora de decidir acabados para un espacio de cocina o una habitación en una vivienda, la elección de colores y tonalidades pasa a ser un aspecto de suma importancia ya que va a moldear todo el tramado de texturas y combinaciones de mobiliario de cocina, muebles, telas, iluminación y demás accesorios de interiorismo. Mientras que en un momento de optó por alejarse de las cerámicas y priorizar los revestimientos de suelo con juntas definidas y con diseños vistosos, las últimas tendencias optan por diseños más sencillos, con grandes formatos y juntas preferiblemente imperceptibles.
Uno de estos principales materiales es el del hormigón arquitectónico o acabado tipo cemento. Es un tipo de revestimiento que se inspira en los antiguos acabados de suelo de la era industrial, donde para abaratar costos en grandes fábricas y edificaciones, los suelos consistían en vaciados de hormigón que luego se pulían otorgándole una tonalidad oscura y con ciertos matices de grises.
Actualmente se usa el acabado tipo cemento dada su durabilidad y resistencia, además de un atractivo tono oscuro que transmite un toque de simplicidad, modernidad y sofisticación a la vez. Cabe destacar que en muchas ocasiones son piezas de gres porcelánicas con compuestos de cemento, agregados de petróleo y óxidos de hierro que simulan el acabado original. Los grandes formatos, una buena selección de juntas y los propios trazos del material (colores oscuros y texturas que tratan de no repetirse) proporcionan un aspecto de diseño condicionante al espacio cuando se coloca un acabado tipo cemento, lo que da pie a una a la creatividad para lograr una combinación con muebles claros por ejemplo, iluminación cálida, toques metálicos y elementos de colores que destaquen.
Es por esto que si se busca un material de revestimiento para suelo o pared que sea ideal para todo tipo de estancias, sobre todo para pavimentos de cocina ó baños, los acabados tipo cemento serán seguramente un acierto.
