cocina abierta en forma de L o en paralelo
Cómo distribuir una cocina abierta en forma de L o en paralelo sin romper el equilibrio del espacio
11 Abril 2025

Las cocinas abiertas están siendo lo más demandado en las reformas de cocina, gracias a su capacidad de integrar espacios y fomentar una sensación de amplitud.

Organizar una cocina abierta en forma de L o en paralelo requiere una planificación cuidadosa para optimizar cada centímetro disponible. La disposición en L es ideal para aprovechar esquinas y generar un flujo de trabajo eficiente, mientras que la distribución en paralelo permite delimitar zonas sin perder la conexión visual con el resto del hogar. 

Para la separación de ambientes se suele optar por instalar una isla, península o barra, cuando el espacio es limitado es fundamental encontrar una distribución que mantenga el equilibrio y la funcionalidad.

Diseño de cocina abierta en forma de L perfecta para espacio abiertos

El proyecto de una cocina en forma de L se caracteriza por la disposición de dos paredes perpendiculares, una más larga y otra más corta, que se unen para formar una estructura en forma de L. Este diseño es ideal para aprovechar al máximo el espacio disponible, creando un flujo de trabajo eficiente y una sensación de amplitud.

Muchos de estos diseños incluyen una isla central, que no solo aporta más espacio en la encimera, sino que también crea un área adicional para descansar con taburetes, convirtiéndose en el lugar perfecto para comidas rápidas o interacciones sociales mientras se cocina. Además, la isla puede ofrecer almacenamiento adicional, contribuyendo a mantener la cocina organizada y libre de desorden.

Cocina en L con península

Una cocina en forma de L con isla es una de las configuraciones más versátiles, combinando funcionalidad y estética. Las dos paredes adyacentes permiten distribuir de manera eficiente los electrodomésticos y las zonas de trabajo, mientras que la isla en el centro proporciona una zona multifuncional, ideal tanto para preparar los alimentos como para disfrutar de una comida o socializar.

Aunque las cocinas en forma de L están diseñadas mayoritariamente para aprovechar al máximo los espacios pequeños, su disposición abierta tiene el beneficio de crear una sensación de amplitud. Al distribuir los muebles en dos paredes perpendiculares, este diseño maximiza la eficiencia sin sacrificar la fluidez del espacio.

cocina en forma de L

Para mejorar aún más la funcionalidad y el estilo, puedes incorporar una isla o barra. Estos elementos no solo añaden espacio adicional en la encimera para preparar alimentos, sino que también sirven como una zona social, ideal para comer rápidamente o interactuar mientras cocinas. Así, incluso en una cocina pequeña, puedes disfrutar de un ambiente amplio y práctico.

Cocinas con distribución en paralelo una solución ideal para espacios largos y estrechos, y para integrarse con el salón

Las cocinas en paralelo, en las que el mobiliario se distribuye en dos filas enfrentadas, son una de las opciones más empleadas para estancias largas y estrechas. Este diseño aprovecha las dos paredes más amplias, maximizando el espacio horizontal disponible y creando una distribución eficiente que facilita tanto el movimiento como el trabajo en la cocina.

Si se abre en uno de los laterales, se atenúa la sensación de encierro, permitiendo una conexión más fluida con otras estancias de la casa, como el salón o el comedor. Al eliminar las barreras visuales, este diseño crea una transición suave entre los diferentes espacios, lo que favorece la circulación del aire y la luz, haciendo que la cocina se sienta más amplia y abierta.

Al disponer los muebles en dos líneas paralelas, se consigue una zona de trabajo cómoda, perfectamente equipada y con gran capacidad de almacenamiento. Este tipo de distribución permite organizar de manera ordenada electrodomésticos, utensilios y alimentos, optimizando cada rincón de la cocina. Además, la separación de las áreas de cocción y fregadero mejora la funcionalidad, haciendo más ágil y cómoda la preparación de los alimentos.

Cuando se trata de conseguir un espacio abierto al salón, las cocinas en paralelo son una opción excelente. Al no tener muebles que interrumpan el paso, se puede integrar la cocina con el comedor o el salón, creando un ambiente fluido y social. Además, al eliminar barreras visuales, se genera una sensación de amplitud y conexión entre los diferentes espacios del hogar, sin perder la funcionalidad y el orden en la cocina.

Cocina Santos en paralelo con isla


A la hora de elegir la solución ideal para tu cocina, ya sea una cocina con forma de L con isla o sin ella, una península o un diseño en paralelo, es fundamental realizar una buena planificación. Cada espacio es único y las necesidades varían según el tamaño, la distribución y el estilo de vida de cada persona. Por ello, contar con un estudio de cocinas especializado puede ser clave para encontrar la mejor opción para ti.

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